A menudo, las personas entramos en conflicto con nosotras mismas, a veces con otras personas e incluso en situaciones determinadas que nos generan malestar. Muchas veces no entendemos qué nos pasa exactamente, simplemente la situación nos incomoda y nos saca de nuestras casillas.
Tenemos comprobado a partir del trabajo de acompañamiento a personas, que a menudo, dichos conflictos se relacionan con los valores.
Los valores forman parte de nuestra estructura y nuestra manera de ver la vida. Como dice el link, son principios o creencias fundamentales que nos permiten orientar nuestro comportamiento, y a la vez, permiten que prefiramos, apreciemos y elijamos entre diferentes opciones. Tanto las creencias como los valores forman parte de lo inconsciente, a menudo no sabemos hasta qué punto marcan nuestro comportamiento.
Cada uno/a de nosotros/as hemos adquirido e integrado valores fundamentales sin saberlo ni ser conscientes de ello durante nuestras experiencias en la vida. Esos valores nos sirven para orientar nuestra conducta y para la toma de decisiones.
Pero los valores como decimos, no son conscientes. Y a menudo, los acontecimientos nos afectan, nos duelen, nos provocan rabia, sin saber muy bien porqué. Para entender mejor nuestras reacciones, nos puede ayudar conocer y hacer conscientes nuestros valores.
Para ello, podemos hacer un rápido ejercicio.
Si tuvierais un saco delante con todos los valores del mundo, ¿qué 3 valores escogeríais? Sin pensar demasiado, escribidlos.
Y ahora, pensad en algún conflicto interpersonal que hayáis tenido recientemente. ¿Puede ser que alguno de esos valores esté implicado? ¿Veis la relación?
Es un ejercicio muy bueno para entender nuestras reacciones respecto a los conflictos del día a día, de las decepciones y el malestar que nos generan algunas situaciones.
Haz tu lista de valores, intenta ser consciente de ellos. Te irá bien para cualquier toma de decisiones que tengas pendiente. Si te cuesta identificarlos, a menudo se pueden encontrar recordando los juegos que nos gustaban en la infancia, ya que desde esa época empezamos a adquirirlos. Os dejo una Lista que quizá os ayude a hacer vuestra identificación de valores. Como éstos, existen muchos más, pero la lista os puede ayudar a buscar otros.
Un ejemplo para ilustrar el primer ejercicio podría ser:
3 valores fundamentales de Juan: sinceridad, respeto y confianza.
Último conflicto: “Me enfadé mucho con un amigo, que no me dijo la verdad. Le dije de quedar para ver el futbol y me dijo que no podía, que tenía que ir con su madre no sé dónde. Me entero la semana siguiente que había quedado con su novia para ver el futbol.”
¿Realmente es tan importante decir que fue con su novia en lugar de mentir con una excusa? Para Juan sí, para él, la sinceridad es muy importante, le duele en el ama la mentira y el engaño. Su amigo no ha confiado en él para contarle la verdad y éso también le pesa como valor primordial. Y finalmente lo vive como una falta de respeto. Sus 3 valores fundamentales están implicados.
Para otra persona quizá sería interpretada como una mentira piadosa sin importancia, o bien entendería que al amigo le da vergüenza aceptar que ha quedado con la novia, dejando de lado al amigo, o bien quiere evitar una discusión…
Fotos de PEXELS.