He escuchado muchas veces que el coaching no es psicoterapia, y estoy 100 % de acuerdo. Sin embargo, muchas personas no saben exactamente qué son ambas cosas. Se confunde psicoterapia con psicoanálisis, que es una corriente específica dentro de la primera, y quizá la que se ha hecho más famosa, por ejemplo, gracias a las películas de Woody Allen. A su vez, el coaching es visto como un proceso superficial, en el que la persona apenas siente y sólo decide y actúa.
Señalaré las diferencias entre ambas, y si algún día necesitáis ayuda, podréis buscar el apoyo más adecuado para vuestra situación.
Aquí tenéis una definición de psicoterapia muy genérica, que concreto más a posteriori. Hablo del proceso terapéutico en términos generales, cada orientación tiene sus especificidades, ése podría ser otro tema para un post (las diferentes orientaciones existentes).
La psicoterapia tiene un objetivo terapéutico como su propio nombre indica. El paciente expresa su demanda y junto al terapeuta la reformula para que sea lo suficientemente específica y sea objeto de trabajo psicoterapéutico. La mirada está puesta en el pasado de la persona para entender e integrar lo vivido en el momento actual. Su duración es indeterminada, depende del proceso de cada persona (según el enfoque, pero suele ser de un año mínimo excepto en el caso de alguna orientación como la terapia breve). El final es consensuado entre paciente y terapeuta cuando la persona ve satisfecha su demanda.
Y cómo trabajo en psicoterapia.
La relación terapéutica entre terapeuta y cliente es la base para la mejora de la persona en tratamiento. Para mi no es un paciente, es un cliente, como parte activa de la terapia. Si el cliente no quiere, no pone de su parte, no se implica, la terapia no llegará a ningún lado. A través de la escucha activa y empatía, acompaño a la persona, preguntando, haciendo de espejo y reflejando lo que veo, para que ésta pueda tomar consciencia desde otro punto de vista y reconstruir aquéllo que no le permite sentirse satisfecho/a en la actualidad. Mi enfoque de base es el constructivismo, aunque me he formado en otras orientaciones e intento aportar lo que la persona necesite. Mi actitud es la curiosidad y el interés, e indago para comprender todo lo que la persona que tengo delante me explica. A veces sugiero alternativas, para ver si la persona las considera oportunas y así pueda tener en cuenta otras visiones. Al enfocar desde otro punto de vista, la persona consigue poner luz donde había sombra, conectando emociones, pensamientos, intuiciones… De esta manera se asimila lo ocurrido de manera integral y se consiguen nuevas formas de afrontar la realidad más adaptadas a las necesidades actuales. Los cambios se van dando a medida que el/la paciente o cliente va asimilando, aprendiendo e integrando.
Ahora os dejo la definición de la Asociación Española de Coaching, que es bastante completa, pero sigo especificando para completar la comparativa. El coaching también tiene distintas corrientes, las explicaré en otra ocasión. En este caso, hablamos de proceso de coaching en general.
El coaching no tiene un objetivo terapéutico. Es un acompañamiento hacia un objetivo concreto (personal o profesional), establecido desde el inicio del proceso por el/la cliente con el apoyo del/de la coach. La mirada está puesta hacia el futuro. Se pacta un número de sesiones (que pueden oscilar entre 4 y 10, según el/la coach) que, al acabarse, permiten revisar el grado de consecución del objetivo. El proceso se acaba cuando coach y cliente deciden que se ha llegado donde se pretendía. Cada proceso se corresponde con un objetivo.
Os cuento mi trabajo desde el coaching,
La relación entre coach y cliente (o coachee) es de acompañamiento. Como coach pregunto, para que el/la cliente reflexione y pueda explicarse. Nunca sugiero, ni pongo de mi parte. Lo importante es que el/la cliente, tome sus decisiones y pase a la acción. Las herramientas de coaching en mi caso, las tomo prestadas de la psicología, ya que es mi formación de base, la psicología coaching en el colegio de psicología, pero también de otras formaciones de coaching personal y profesional que he realizado. El/la cliente asimila, alinea valores con comportamientos, se deshace de las creencias que le limitan para la toma de decisiones. Traza un plan de acción con mi acompañamiento. Y finalmente puede pasar a la acción sesión tras sesión, con un seguimiento por mi parte entre sesiones. Como coach, estoy apoyando, recordándole su potencial al/a la cliente e interviniendo a medida que el/la cliente identifica límites para que los supere y siga con paso firme hasta conseguir su objetivo.
Después de las dos explicaciones y la comparativa:
¿En qué casos buscar un/a psicoterapeuta?
Son algunos de los motivos que pueden promover que una persona busque apoyo profesional, puede haber muchos más.
- Sentir malestar con nuestra vida
- No saber cómo gestionar emociones intensas
- Estados de ansiedad o depresivos
- No superar algún hecho vivido en el pasado o en el presente
- Sentir insatisfacción y querer cambiarla
- Querer entender mejor las propias reacciones o cambiarlas
- Adquirir autoconocimiento
- Buscar el sentido de la vida
¿En qué casos buscar un/a coach?
La motivación para el coaching es mucho más concreta y fácil de definir, pueden ser de ámbito personal i profesional, os dejo algunos ejemplos.
- Querer conseguir un objetivo y ponerse excusas (dejar de fumar, estudiar inglés, practicar deporte, hacer dieta…)
- Tener dificultades para tomar decisiones (en relación con el trabajo o con la pareja, o cualquier tema que nos genere divergencia de pensamientos y sentimientos)
- Por miedo a actuar (no atreverse a pasar a la acción en la vida o en el trabajo…)
- Algún malestar acotado a la vida profesional (querer dejar el trabajo, no saber a qué dedicarse, querer definir la marca personal…)
- Querer mejorar el desempeño en algún ámbito y las competencias transversales asociadas (hablar en público, comunicación asertiva…)
Finalmente, siempre se puede consultar a un/a coach o a un/a terapeuta, y en el caso que el/la profesional lo crea necesario, podrá derivar a otro/a, si cree que lo que la persona necesita es un servicio diferente a lo que él o ella ofrece.
Una explicación muy clara para qué puede servir cada uno de los métodos. Sinceramente, no tenía una idea clara de donde recurrir según la necesidad que se planteara.
Gracias
Gracias a ti Luís, por dejar tu opinión. ¡Un saludo!